Canción Umbral es el primer EP de Luitomá. Significa para el artista el espacio de las potencialidades, donde se arranca a andar y las canciones empiezan a crear formas de ver, de sentir. También es un conjunto de canciones que invitan a mirar adentro, a jugar con el enigma de lo que está por venir y a vernos en tantos afueras, felices, en lo que nos voy construyendo.

“Quiero con este EP, devolver un profundo agradecimiento a esa sensación de eterno comienzo de la cuál intenté enemistarme desde chiquito. Canción Umbral es este momento, este guiño de emoción que muerde justo antes de que la música haga su entrada”.

Sacar el alma para que respire, para entendernos como seres que arropna el dolor pero que cada día amanecen de él, demostrando una hermosa capacidad de sanar. Esta canción se compone de las palabras que nos devolviera el universo al ver nuestra gran espera por la panacea, advirtiendo que todas las almas tienden a doler cuando dejan de sentir. Entonces, abrazando esta verdad, la respuesta yace del otro lado de ese umbral, saliendo a querer, a dar lo mejor de nuestra humanidad, sin esperar nada a cambio y recibiendo el infinito por ello.

Curiosamente la última canción es realmente de las primeras canciones publicadas por Luitomá en su etapa solista.

El tiempo vierte su canto
En la cuenca de mi soledad
Preludio de la muerte
De aquella sensación de amar

A las 11:11AM del 16 de febrero de 2020, en medio de un clima político tenso y a la sombra de una pandemia, se suspendían las elecciones a nivel municipal producto de una irregularidad que al sol de hoy no se ha esclarecido. Casi de inmediato, un grupo de jóvenes se plantaron frente a la JCE a exigir respuestas sobre lo sucedido. Cada día, el grupo crecía exponencialmente reflejando el hastío de la población con respecto a la corrupción y a la falta de eficiencia de los poderes públicos. Así, entre hombros, carteles y tambores, se empezó a escribir La Turba.

Abrazar el amor que llevamos dentro, ver un norte entre el dolor y alumbrar el camino con ese amor. Personas que nos depositan su cariño y con ese acto, nos dejan el bien más preciado: sabernos queridos. Quizá nunca supieron lo que marcó su hazaña, pero Helen busca devolver cariño a esos seres que, aunque ya no son materia, aún son recuerdo y siempre podrán ser canción.

Un altar es la magia que otorgan los anhelos al encontrar un norte. Es la dinámica de entregarse a algo que se considera divino, en este caso, al amor.

Llamamos La Pena a la otra cara de nuestra maravillosa sensibilidad humana, que nunca debe ser más que transitoria. Esta canción puede ser grito pero busca más ser consuelo, déjala volar.

Primer sencillo de estudio de Luitomá. Una introspección al aire libre que anticipa el paisaje sonoro de su primer disco.